Mi romance con Mr. E dura desde hace poco más de un año, gracias a una leoparda que me los hizo conocer. Bueno sí, claro, yo también vi el famoso video de 'Novocaine For The Soul' en los 90, pero mi sensibilidad adolescente hizo que no le prestara demasiada atención a aquél tipo con pinta de nerd que volaba por los aires mientras tocaba la guitarra. La cuestión es que fue con el magnífico 'Hombre Lobo' cuando me sumergí en el particular mundo de Mark Everett. El verano pasado la leoparda en cuestión me llenó el ipod con toda la discografía de Eels, que aprecié y entendí todavía mejor con su sensacional autobiografía 'Cosas que los nietos deberían saber', que ya reseñó en este blog el amigo mr. Black. Una lectura obligatoria para cualquier amante de su música y de la vida en general. Este mismo año, Everett lo volvió a bordar con el emotivo 'End Times'. Y como si una cosa tiene este tipo es que es prolífico a más no poder, ¿para qué narices esperar más para sacar otro disco? Y va el tío, y lo saca...
'Tomorrow Morning' es el tercer disco de la trilogía que Eels ha publicado en poco más de un año. No hay duda de que mr. E pasa por un momento de creatividad, actividad, y yo diría que positividad. En ese contexto habrá que entender su nada habitual gira fuera de Estados Unidos, que ya le ha llevado por Japón o Australia durante el verano, y lo traerá a tierras leopardas el próximo mes (en Barcelona, ya hace días que las entradas están agotadas). Y también esa visión amable de la vida por la que pasa se refleja en el disco. Si 'Hombre Lobo' centraba la temática en el deseo y 'End Times' en la pérdida, este 'Tomorrow Morning' mira al futuro con optimismo, una vez superado el bache emocional precedente (otro más). Y por eso no es nada casual el tono fresco y enérgico del disco, o que empiece y acabe con una canción llamada 'In Gratitude For This Magnificent Day'...
Se trata de un disco largo (14 canciones y 5 más en el bonus EP, y una hora de duración en total), y muy ecléctico en lo estilístico. Eels siempre ha sido una banda que no ha tenido reparos para experimentar sin prejuicios ni corsés de estilo, y lo vuelve a demostrar aquí con guitarras eléctricas, acústicas, country, teclados varios o cajas de ritmo: desde esas preciosas baladas simples que son mi registro favorito de la banda ('What I Have To Offer', 'St. Elizabeth Story', 'For You', 'I Like The Way This Is Going', la instrumental 'After The Earthquake'...), hasta devaneos con la electrónica (el single 'Spectacular Girl', 'My Baby Loves Me', 'This Is Where It Gets Good', 'The Morning'...), medios tiempos donde todo vale ('Mystery Of Life', la semigospel 'Looking Up', 'Swimming Lesson', 'Oh So Lovely'...), o marcianadas con aire a música clásica ('I'm A Hummingbird'). Variedad pero simplicidad; heterogeneidad, pero ausencia de barroquismos. Mr. E es un tipo sencillo, y así lo transmite en su música. Casio-pop naïve, decían en The Guardian. Ni que sea por una vez, le podemos dar la razón a los ingleses, no?
17 de septiembre, Sala Bikini, Barcelona (ENTRADAS AGOTADAS!)
18 de septiembre, Sala Riviera, Madrid