viernes, 15 de abril de 2011

Los Raveonettes se oscurecen




Hola, felinos. En primer lugar, disculpas por nuestra ausencia durante el último mes. Los motivos son diversos, y no vienen al caso. No sé si será por la noticia de que Spotify va a restringir sus servicios gratuítos (si queréis darles la espalda, existe la alternativa de Grooveshark, aunque es bastante más limitada), o si será por la mala leche que también nos provocan los recortes en educación y sanidad pública mientras los putos bancos y constructoras que nos metieron en la crisis se salen de rositas (¿a qué cojones estamos esperando todos para salir a la calle y liarla (leo)parda?). Pero la cuestión es que esta noche me apetecía compartir alguno de los discos que han acompañado a este leopardo verde en las últimas semanas. Y uno de ellos es el último de una de nuestras bandas favoritas: The Raveonettes.


'Raven In The Grave' (para unos, el quinto álbum; para otros, que cuentan 'Whip It On', el sexto) nos presenta el lado más oscuro del dúo danés. Empezando por el título y la portada (muy Edgar Allan Poe, no?), y continuando por la música. Aunque no pierde muchas de las constantes vitales de la banda (sonido shoegaze, guitarras distorsionadas, melodías cincuenteras...), es verdad que han bajado la velocidad o el punch de sus singles más pegadizos. Y se han centrado en atmósferas más reposadas, y en emociones más oscuras.


El disco se abre con una de las canciones más redondas del disco: el single 'Recharge & Revolt', que apoya los riffs de guitarra en una maravillosa linea de teclado joydivisiano y en las armonías vocales de Sune Rose Wagner y Sharin Foo. Con 'War In Heaven' se incrementa la épica. Las ochenteras 'Forget That You're Young' y 'Apparitions' pueden recordar en algo a los oscuros sonidos urbanos de The XX, y preceden a uno de los momentos álgidos del álbum, para un servidor: la preciosa balada 'Summer Moon', que te envuelve con el mágico encanto de su melodía cincuentera. 'Let Me On Out' también se mueve en terrenos de épica en slow motion, con esas guitarras que tan bien les han cogido prestadas los Glasvegas. 'Ignite' es uno de los pocos momentos en que Sharin y Sune aprietan el acelerador y vuelven a montar en tablas de surf espacial, antes de otro momento de máxima intensidad como es 'Evil Seeds': allí donde el dolor sombrío se vuelve bello y adictivo. 'My Time's Up' cierra el disco volviendo a los 50's, como la canción de cuna que uno quisiera escuchar cuando esté a punto de cerrar los ojos para siempre, mientras un cuervo se posa en su tumba...





The Raveonettes estarán tocando en España próximamente. No te los pierdas!:

3 junio, Barcelona (Sala Bikini)
4 junio, Murcia (Auditorio Victor Villegas)
5 junio, Madrid (Sala Heineken)




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