jueves, 14 de junio de 2012

Entrevista leoparda: Santi Balmes (Love Of Lesbian)



Su anterior disco ('1999') les convirtió en un fenómeno de masas, más allá de su habitual público de la escena indie. Tras 2 años de agotadora gira, llegó el momento de afrontar el reto: ¿y ahora qué? Y la respuesta a tal pregunta es un disco doble: 'La Noche Eterna. Los Días No Vividos'. O el intento sonoro de asumir la espiral de locura que engulle a un grupo de éxito, y de reflejar todo lo que rodea ese momento aparentemente dulce con claroscuros ocultos. El motor lírico-poético del bólido lesbiano: Santi Balmes. Sacándole punta, una colaboradora leoparda de lujo: mrs. Greeny Blind Leopardette. Música, fútbol, política, vida, emociones... la entrevista íntegra que no podrás leer en ningún otro lugar. El trovador Casanova del siglo XXI ante los ojos más sugerentes a este lado de la Sabana. ¿Quién seducirá a quién...? Grrrooaaaarrrrrrrr!!!!!!!


Se estrena ‘La noche eterna. Los días no vividos’, ¿hay nervios?
Siempre los hay con todo lo nuevo que haces. Siempre está ese gusanillo necesario.

¿Necesario?
Sí. Si no lo tienes debes provocártelo; si no, corres el riesgo de hacer un mal disco o un concierto robótico, sin alma. Aunque es aplicable a cualquier cosa que hagas en la vida.

¿Y cómo se provoca ese gusanillo?
Arengando a los demás, mirando por una puerta a la gente que nos espera. Ver y captar el ambiente, fijarse en la cara de ilusión de la gente…

Defina el nuevo disco de Love of Lesbian...
El disco habla de la locura de los últimos años. Aunque intentamos combinar nuestras vidas normales con la de músico, nuestro hábitat acabó siendo una noche eterna que nos obligó a dejar de hacer muchas cosas. Nos desconectó de los nuestros, fue como sentirse en una especie de jet lag permanente.

¿Son compatibles esas dos vidas?
No, y quien diga lo contrario miente como un bellaco. En nuestro caso fue compatible a fuerza de tensiones con la gente. Nuestro círculo no había cambiado de vida, sólo lo hicimos nosotros.

¿Y si vuelve a pasar?
No lo sé, la verdad. No sé si estaremos preparados.



‘1999’ fue un éxito absoluto, un disco casi redondo... ¿se siente presionado por mejorarlo?
Hay presión, sí. Pero intentamos no caer en una obsesión enfermiza por superar lo anterior. Nos gusta más el concepto de la regularidad que la brillantez bestial en cada disco. Lo que queremos es disfrutar, poder echar la vista atrás un día y estar orgullosos de lo que hicimos en su momento. Al fin y al cabo, las cosas nos han ido bien haciendo lo que más nos apetecía en cada momento y así vamos a seguir. Ir a superarse cada día es muy estresante.

Dígaselo a Tito Vilanova...
Lo va a tener complicado.

Como culé, ¿confía en él?
La sombra de Pep será alargada, pero pienso que lo mejor está por llegar.

Optimista...
Es que si no lo podemos hacer, mejor entonces cerramos el Barça. Bajamos la persiana y decimos eso de ‘hasta aquí hemos llegado’. Además, yo confío en él. Ha sido uno de los estrategas que han conseguido todo esto, así que algo de mérito tendrá.

¿Alguna vez ha sentido, como Pep, la necesidad de desabrocharse el cinturón?
Sí, sobre todo después de una gran comilona (ríe). La verdad es que lo puedo llegar a entender. Si te entregas en cuerpo y alma a tu pasión corres ese riesgo.

¿Y cómo se recupera esa energia o ilusión perdida?
Escribiendo relatos, viajando... Necesitas hacer algo radicalmente distinto a Love of Lesbian y, en el caso de Pep, al Barça.

¿Alguna sugerencia?
Yo le habría ofrecido entrenar a un regional durante un año, así después volvería pensando que tenía unos jugadorazos y solo querría entrenarlos de nuevo. La verdad, ojalá vuelva.

¿Cómo presidente?
Es que yo quiero volver a verle de entrenador.

¿Aunque no sea en el Barça?
No, en el Barça. No concibo otra idea. Además, me da la sensación de que estamos quemando etapas muy rápido, los despachos le quedan muy lejos. ¡Sólo tiene 41 años!

Ya no tendría que lidiar con Mou...
Tiene que ser duro lidiar con alguien así. Mi madre cada vez que le escucha se pasa todo el día enfadada y, como ella, muchos. Los enfrentamientos Barça-Mou han influído a mucha gente, ha sido algo que ha ido más allá del fútbol. Las ofensas no eran sólo al Barça o a Guardiola, con ellos nos ofendíamos millones de personas.

Pero habría sido más aburrido, ¿no?
Está claro que como ‘malo de la película’, Mou ejercía una gran atracción. Los malos también atraen.

¿Por qué?
En su caso porque también va bien decir las cosas claras y a la cara de vez en cuando. Creo, si no me equivoco, que fue escogido por las italianas como el segundo amante perfecto.

¿Berlusconi era el primero?
No lo sé, pero siendo Italia todo es posible. Mourinho ejerce una atracción innegable, más que Cristiano Ronaldo que creo que no hay por dónde cogerlo. A Mou, como mínimo, no se le puede negar que es un gran estratega dentro y fuera del campo y que, mal que me pese, ha ganado títulos.

¿Qué le dicen los fans de Madrid cuando dice todo esto en los conciertos?
Creo que nuestro público es lo suficientemente abierto, simpático y comprensible como para entender que el fútbol no debería exceder nunca el terreno del deporte, aunque desgraciadamente lo hace a menudo. Y saber discernir entre lo que es espectáculo de lo que es cuento o realmente fútbol bonito. Nosotros de lo que hemos estado realmente orgullosos estos años no son de los títulos, que también, sino de haber jugado a un nivel que no se había visto jamás. Con Van Gaal también se ganaron ligas, pero no es lo mismo.



¿También provocan con la política?
Nos gusta un poco la sensación de estar en peligro siempre y cuando empecemos por hacer autocrítica. En Barcelona también decimos las cosas, aquí no es oro todo lo que reluce ni somos ejemplo de nada. Si en Valencia, por ejemplo, hablamos de El Bigotes o de Camps, aquí lo hacemos de Millet y compañía.

Cuentan con el beneplácito de la audiencia...
Está claro que, aunque seamos críticos con todo, no somos de derechas y nuestros comentarios siempren van a ir hacia un sector. Es nuestra manera de ser. En ese sentido sabemos que sólo un porcentaje muy pequeño de nuestros seguidores no piensa como nosotros.

Y además llenan sus conciertos en tiempos de crisis... ¿os afecta?
No somos ajenos. De momento no nos ha afectado la crisis, pero sabemos que si antes podíamos hacer cuatro conciertos en una misma ciudad ahora, tal vez, tengamos que ir con más cuidado. Si antes la gente tenía 30 euros para gastarse en conciertos cada semana, ahora tiene esos mismos euros para todo el mes. No somos impermeables a la crisis, sería de imbéciles pensar que alguien está a salvo de la quema.

¿Es posible encontrar un lado positivo a la crisis?
Todo tiene su lado positivo. Aprovecharemos la coyuntura para largarnos una época a Sudamérica. Queremos ir un mes o mes y medio a Argentina y México en busca de otro mercado.



Se lo tengo que preguntar: ¿Por qué esas letras tan tristes y melancólicas?
Supongo que es lo que acaba saliendo, no soy muy fan de las medias tintas y me voy o a lo más cómico o a lo más melancólico, no sé encontrar un punto intermedio que pueden tener otros grupos.

Parece que gustan...
Porque somos unos masocas. Hace tiempo que tengo muy claro que nos gusta que alguien hurgue en la herida.Y nosotros somos un poco terrotistas emocionales.

Pero así no salimos del bucle negativo...
Puede ser curativo echar un lloro de tanto en tanto.

¿Alguna vez se le ha hecho un nudo en la garganta mientras cantaba?
Alguna vez y no se pasa bien. Sería muy patético ponerse a llorar sobre el escenario como la Pantoja (ríe).

¿Son letras más para mujeres?
No es cierto. Los hombres también tenemos nuestro corazón, lo que pasa que nosotros no funcionamos con el chip emotivo todo el día, lo encendemos de vez en cuando y entonces se nos acumulan muchas cosas.

¿Nosotras sí?
Sí, además tenéis una capacidad verbal mucho más elevada.



¿Un consejo para apagar el ‘botón emocional’?
Es algo que tenemos los tíos. Si se cuenta perderíamos gran parte de nuestro público. Las chicas entendéis mucho mejor las letras de Love of Lesbian. El otro día, por ejemplo, estuvo explicándole a la banda cosas que había escrito y que no entendían.

Le creo...
Las dobles lecturas son más vuestras. Nosotros nos fijamos más en otras cosas: en cómo desgarro la voz, en cómo suena la batería... y las chicas estáis más atentas a todo y en una escucha o dos lo captáis todo. Un tío quizás a la décima escucha se da cuenta de una frase. Y yo me incluyo, lo que pasa que en lo que escribo sé lo que hay (ríe). La verdad es que hay cosas muy curiosas en el sentido de lo masculino y lo femenino.

Entonces, ¿es un éxito contar con tanto público masculino?
Tener público fiel siempre es un éxito. Pero sabemos que muchas veces a los chicos les pasa como en ‘El Club de fans de John Boy’, que no les gustaba demasiado el grupo hasta que una chica o su novia les ha hecho entender las letras o le ha arrastrado a un concierto.

¿Ninguna mujer se ha quejado de lo que escribe? Pone usted el listón muy alto...
No, no. Como he dicho, nosotros también tenemos nuestro corazón. Es cierto que hasta hace poco a los hombres se nos ha educado como a unos auténticos lesionados emocionales. Pero yo he tenido la suerte de haber encontrado desde pequeño una manera de expresarme o canalizar todas estas emociones que normalmente no dejamos ver tan fácilmente como las mujeres.

Cuente...
Me cuesta mucho expresar emociones, muchísimo, pero en cambio, tanto escribir como la música me han permitido expresar lo que sentía. El problema es que hay gente, también mujeres, que nunca han encontrado un canal adecuado.

Hablando de letras. Desmontemos un mito. ¿Qué hay de cierto en eso de la inspiración?
La ley es no tener nunca un objetivo establecido a la hora de escribir, sino dejarte llevar completamente. Siempre hay una frase que te hace tirar de un hilo que te gusta. En mi caso puedo llenar hasta tres o cuatro páginas con la idea inicial.

¿Y de ahí salen luego canciones?
Sí. A veces no creen que sea capaz, pero el Amante Guisante tenía doce páginas. Era como un relato. Al final acabé cogiendo las mejores frases siguiendo, eso sí, la técnica clásica de inicio, núcleo y desenlace.

Ahora entiendo mucho mejor esas letras tan largas...
Es que en eso soy muy cabezota. Si una canción exige tanto, exige tanto. En ese sentido nunca hemos pretendido sonar en los 40 Principales o cualquier otra radiofórmula. La gente creo que lo que quiere es cierta riqueza lírica.

Se me ha adelantado. Le iba a pedir que completase la siguiente frase: El día que LOL suene en una radiofórmula...
Es que la radiofórmula ha cambiado. Nosotros sabemos cuál es nuestro punto fuerte y nuestro medio es Internet y un cierto tipo de prensa especializada. Puede que sea un trabajo más lento, pero nos ha ido bien porque nunca hemos tenido prisa. Ir a una radiofórmula sería traicionar nuestra esencia. Es una música que no nos representa y que jamás hemos escuchado.

¿Jamás?
Hombre, alguna vez sí. Cuando éramos más jóvenes a veces sonaba algo bueno, una de cada cien canciones. Pero es que no sólo no nos gusta su música, tampoco su política ni la gente que lleva esas emisoras. Nosotros disfrutamos con ideas que han salido de nuestra cabeza, no de la de otros y necesitamos cosas que nos estimulen; si no, nos aburrimos, somos como niños hiperactivos.



Hace poco en las redes sociales leí que un chico había ido a 50 conciertos de Love of Lesbian... ¿motivo de orgullo o de preocupación?
De orgullo para nosotros; para él es para empezar a preocuparse. Sólo se me ocurre justificarlo pensando que así aprovecha para ir a visitir a amigos de otras ciudades, para viajar o para escaparse con la novia. Eso o que no tiene casa (ríe). Imagino que algo tenemos que engancha, aunque no sé que es ni quiero saberlo.

¿Peligraría la autenticidad?
Exacto. Sé que emocionalmente será difícil superar ‘1999’ y podría intentar buscar esa emoción, siempre tienes técnicas para provocarla aunque no sea sincera, pero no es nuestro estilo. Se podría utilizar, pero entonces ya no seríamos nosotros.

¿Se ve cantando de aquí a diez años ‘Noches reversibles’ y sus grandes éxitos?
Si las canciones envejecen bien y nosotros también lo hemos hecho con dignidad, sí. Aunque no veo nada malo en desaparecer. Si nos damos cuenta de que ya no vibramos, lo mejor será irse y puede pasar. Si se convierte en una rutina, malo.

Por último, y volviendo al fútbol. ¿Un gira de Love of lesbian sería más como una concetración de Brasil o de Alemania?
Buff. 80% Alemania y un 20% de desfase brasileño. Aunque yo me quedo con ‘La Naranja Mecánica’ holandesa... aunque ganando. Dios, ¡cómo pudieron no ganar nada!  

TEXTO: Mrs. Greeny Blind Leppardette
INTRO & FOTOS: Mr. Green Dumb Leppard (City Hall, BCN, 16/4/12)




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