miércoles, 11 de febrero de 2009

Guilty pleasures (2): Robbie Williams


Este post va especialmente dedicado al capullo que ha dejado un comentario de forma anónima en mi crítica del concierto de Achtung Band. Como muy bien dice Mr. Green Dumb Leppard, ante unas palabras tan argumentadas y respetuosas, no se puede añadir mucho. Tan solo una cosa, gilipollas: la entrada del concierto (apuesto a que ni fuiste) costaba 18 euros, pero a mí me salió por la mitad gracias a Atrapalo.com. Ahora relájate y disfruta con esto.

Sigo con mis Guilty pleasures (Green, Brown, a ver si escupís los vuestros...). Y tal como prometí en su momento, en este caso hablaré de Robbie Williams. Un artista injustamente vilipendiado por haber formado parte de Take That. Al revés que con New Kids On The Block, no fui especialmente fan de los primeros, pero sí que me empecé a interesar por Robbie cuando dejó el grupo. Siempre había sido la oveja negra y díscola, y su primer single en solitario (cuando todavía no tenía ni disco) fue una desfasada versión del "Fame" de George Michael en la que lucía sin cortarse un pelo sus kilitos de más. Entrañable...
Pero luego sorprendentemente fueron viniendo buenos álbums (excepto sus dos últimos trabajos hasta la fecha, bastante lamentables). Me enganché con el "Sing when you're winning" (2000) (incluso firmé la crítica - positiva- para el difunto Rock Sound), y disfruté todavía más con su réplica en clave de swing y jazz "Swing when you're winning" (2001), pese a que éste fuera un álbum de versiones. Sin embargo, creo que la cima de Robbie llega con "Escapology" (2003), que a parte de editarse en su cénit de éxito, resulta también su mejor elepé hasta la fecha. Y recuerdo la memorable actuación que hizo en el Palau Sant Jordi para presentarlo. Un servidor y un reconocido crítico jeviata (cuyo nombre me guardaré mucho de revelar) disfrutamos como enanos en las gradas del Palau (conseguimos colarnos y tomar unas posiciones de lujo).
Posteriormente, Williams perdió fuelle con el muy flojo y aburrido "Intensive care" (2005) y ya perdió los papeles con "Rudebox" (2006), un álbum caótico, hecho de retales de lo más indigestos. Esperemos que Robbie no vuelva con sus compinches de Take That, como se rumorea, y regrese con buenas canciones. No por algo es el artista británico más premiado. Para los no iniciados, prueben con el Grandes éxitos. Juro por Dios que tiene grandísimas canciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gilipollas; El primer single en solitario no se titulaba 'Fame' si no 'Freedom', tan espabilao que eres mochuelo...
Imbecil.