The Swell Season: gloriosos

Ayer tocaron en Barcelona The Swell Season, el grupo del irlandés Glen Hansard y la checa Markéta Irglová. Seguramente no os suenen, pero si digo que los dos protagonizaron la estupenda película musical "Once", me apuesto a que la cosa cambia.
Pues bien, The Swell Season (un sexteto en directo) ofrecieron uno de los mejores conciertos a los que he asistido en mucho tiempo. La sala Apolo estaba a reventar (de hecho tuvieron que retirar las sillas previstas para poder ampliar el aforo, y en Madrid estaba sold out desde hacía bastante) y el único punto negativo es que el grupo se vio obligado a adelantar su actuación un cuarto de hora (en la web de la sala ponía que empezaban a las 22h) para no acabar más allá de medianoche (por imposición de los responsables del local).
La gente que llegó justa, como un servidor, se perdieron pues las primeras tres o cuatro canciones (tampoco pude ver al telonero Josh Ritter, aunque éste al final del bolo subió a cantar un par de temas con el grupo). Dejando de lado esta cuestión, tengo que decir que la actuación de The Swell Season fue impecable. La voz y el carisma de Hansard, muy bien acompañado de unos músicos tan notables como discretos (mención especial al violinista), fue lo que más destacó, aparte de su verborrea incontenible (que disfrutamos los que entendían el inglés, con una serie de largas anécdotas impagables). Markéta se mantuvo en un segundo plano al piano, cantando en ocasiones contadas y limitándose a dedicar sus temas a las chicas.
El largo repertorio, de 22 temas y dos horas y cuarto (ver foto del setlist que pedí al técnico de sonido al finalizar), combinó temas de sus dos elepés hasta la fecha, "The Swell Season" y "Strict Joy", así como las canciones más populares de la banda sonora de "Once". Tampoco faltó alguna versión, como un impecable "Astral Weeks" de Van Morrison, así como un pasaje de música tradicional irlandesa a cargo del violinista.
Con un sonido impecable y una gran complicidad por parte del público, The Swell Season triunfaron merecidamente en una noche en la que también tocaron Vampire Weekend en un horroroso (por lo que escuché posteriormente) nuevo local del Poble Espanyol.
La verdad es que me alegro de haberme decantado por los primeros, pues como ya he dicho, el bolo de The Swell Season fue tan o más memorable que sus discos.