Vampire Weekend, Sala Penelope, Barcelona

Es curioso las sensaciones enfrentadas que provocó en este leopardo la esperadísima actuación (sold out hace ya semanas) de los vampiros. Uno no es muy devoto del look a lo Marty McFly de regreso al futuro que gasta Ezra Koening, ni de la estética de las horribles camisetas que vendían en el garito del merchandising, ni del tipo de gente que va a verlos con sus chaquetas de tenis vintage y pose de snobs, ni de lo horrible de la localización (la sala está dentro del Poble Español, la mayor y más decadente barbarie turístico-arquitectónica de la ciudad), ni de la frialdad que desprende el garito pese a estar lleno hasta los topes…




Pero todo eso queda olvidado cuando empieza el bolo y van cayendo la mayoría de esas composiciones que les han llevado al estrellato en cuestión de un año y dos discos más que inspirados. Composiciones como «White Sky, «California English», «Cousins, «Cape Cod Kwassa Kwassa» o «A-Punk» desprenden una energía tan explosiva, y canciones como «Horchata», «Oxford Coma» o «Campus» son tan deliciosamente sofisticadas que hacen que me olvide de toda ese repulsivo envoltorio que arrastra la banda y recuerde todo aquello con media sonrisa entre mis bigotes.