¡Joder! Leyendo el Mondosonoro, me acabo de dar cuenta de que hace ya... ¡¡¡20 años!!! de la publicación del debut de Stone Roses (en agosto reeditan edición especial con caras B, rarezas, libretos...). Dos décadas enteritas. Y parece que fuera ayer. Bueno, de hecho, este felino verde les descubrió unos años más tarde, porqué por aquél entonces todavía era muy virgen en esto de la música (como en otros campos de la vida). Pero a ningún fan del pop británico se le escapará la importancia de los de Manchester, y su influencia en un montón de bandas posteriores.
Manchester venía de una época más oscura y transcendente en lo musical, con bandas como los Smiths, Joy Division o The Fall. Pero coincidiendo con el cambio de la década de los 80 a la de los 90, llegó la era Madchester, en que las nuevas bandas reaccionaron hacia sonidos y atmósferas más lúdicas y hedonistas: Happy Mondays, New Order... o The Stone Roses fueron pioneros, en un camino que siguieron otras bandas británicas como los Inspiral Carpets o Soupdragons primero, y otros como James o los Charlatans después.
Aún así, el hedonismo de los Stone Roses fue, quizás, el más oscuro de los grupos mancunianos que surgieron en esa época. Era un pop bailable, pero no exultante. Si los Happy Mondays saltaban extrovertidos y tenían los ojos fuera de órbita, los Stone Roses tocaban con hierática chulería o mirando al suelo. Si los New Order te alteraban con infalibles melodías de vitalismo lascivo, los Stone Roses lo hacían con sus etéreas atmósferas de lisérgica melancolía: 'I Wanna Be Adored', 'Made Of Stone', 'Waterfall', 'Shoot You Down', 'I Am The Resurrection'...
...y mira que a mí me gusta tanto o más su continuación, 'Second Coming', con guitarras mucho más carnosas y pre-Suede. Pero este primer álbum de Stone Roses tiene efectos sedantes en este leopardo convertido en lindo gatito cuando Ian Brown empieza a ronronear y las rosas de piedra empiezan a golpearme los morros.
2 comentarios:
Sí señor, los Stone Roses. Yo (como te pasó a ti) me los perdí completamente en su momento. Allá por el '89 andaba yo consumiendo Michael Jackson, Madonna y compañia. Me pilló muy joven. Después al no ser parte del "classic rock" (por donde todos empezamos: AC DC, Rolling Stones, Jimi Hendrix, Black Sabbath, Led Zeppelin...) este disco no cayó en mis manos hasta el '99 (en los años pre-internet, el presupuesto marcaba lo que escuchábamos) y la verdad es que no me impresionó. Ian Brown me parecía que no sabía cantar y las canciones eran extrañas, con desarrollos largos y estribillos tardíos, difíciles para hincarles el diente. Hoy en dia es uno de mis discos imprescindibles, pero destaco como los riffs heavies de Squire sobre bases bailables crearon como tú dices a los Happy Mondays y compañia (¿alguien recuerda EMF?) Pedazo de disco y coincido con "Second coming", frecuentemente vilipendiado y para mí sorprendentemente sólido.
Ostia, EMF! 'Unbelieveable'! Qué temazo!
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