miércoles, 1 de julio de 2009

U2: el mejor espectáculo del mundo







Sin palabras estoy para describir lo que vi ayer. O, como diría Jesulín de Ubrique: IM-PRESIONANTE.
Era la cuarta vez que veía a los dublineses en mi ciudad (me perdí su "Vertigo tour" por hallarme en el extranjero), y sin ninguna duda éste ha sido su concierto más apabullante. En todos los sentidos: musical, espectacular, sentimental.
Quien pensara que estos cuarentones estaban acabados se equivocaba de largo. Simplemente, U2 se ha vuelto a superar.
Mucha culpa de ello lo tiene el alucinante escenario, ya conocido como "La garra" (o "el pulpo" para un saleroso sevillano). Permite que encontrándonos en medio de la pista del Camp Nou parezca que estemos casi tocando con el grupo. Y eso que no fui de los primeros fans que consiguieron entrar en su círculo interior... Dotado de unas pantallas circulares asombrosas, es simplemente un prodigio luminotécnico.
Mención aparte merece el sonido: impecable pese a su atronador volumen. Los gigantescos bafles, colgados de la parte superior de la estructura, seguro que no dejaron descansar a muchos vecinos...
El repertorio, también de nota. Con una lógica predominancia de su nuevo y excelente "No line on the horizon" (7 canciones: "Breathe", "No line on the horizon", "Get on your boots", "Magnificent", "Unknown caller", "I'll go crazy if I don't go crazy tonight" y "Moment of surrender"), clásicos ineludibles de "The Joshua tree" ("I still haven't found what I'm looking for", "Where the streets have no name" y "With or without you"), así como las también habituales "Pride (in the name of love)" o "Sunday bloody sunday" y "One". Y también alguna sorpresa: recuperon las antiguas "The unforgettable fire" y "MLK". No podía faltar tampoco un homenaje a Michael Jackson con algunas estrofas de "Man in the mirror" y "Don't stop till you get enough" tras dedicarle "Angel of Harlem". De sus hits más recientes, también tocaron "Beautiful day", "Walk on", "In a little while", "Vertigo" y "City of blinding lights". En la parte final, Bono se vistió con una chaqueta repleta de lásers rojos, y su micro se convirtió en una especie de volante/trapecio, con el que entonó "Ultraviolet". La década de los noventa fue la gran damnificada, con ningún tema del electrónico disco "Pop" ni de "Zooropa". Sin embargo, sí que hubo un sorprendente momento dance con una versión electrónica de "I'll go crazy...".
Tan solo hubo un momento de desconcierto en la interpretación de "One", en la que Bono o The Edge perdieron el tempo, y tuvieron que capear la cagada como pudieron.
No faltaron los mensajes pro-derechos humanos con la reivindicación de la líder birmana por la democracia Aung San Suu Kyi, que sigue con arresto domiciliario tras 14 años. Se repartieron unas caretas entre el público para que se las pusieran en el tema "Walk on". También se conectó en supuesto directo con la estación espacial (veremos si es exactamente igual mañana jueves) y se emitió un discurso de Desmond Tutu.
Bono se encontraba en plena forma, mientras que a The Edge se le veía un pelín serio o tenso. Mañana repetiré, pero desde grada, y contaré mis impresiones. Espero que el repertorio varíe un poco, aunque no creo que sea así. Desde aquí recomiendo que quién esté a tiempo de acudir, que lo haga, todavía quedan entradas.
Porque lo tengo claro, este va a ser el concierto del año. Y sino tiempo al tiempo...

Mención aparte merece la canallada que nos hizo nuestro impresentable ayuntamiento. Alargó el metro únicamente hasta la una de la madrugada, tiempo claramente insuficiente para dar abasto a los 90.000 espectadores allí presentes. Un servidor, tras patear hasta plaza de Sants porque la parada de Les Corts estaba colapsada, se encontró con que a la una y veinte ya no había más metro. Y para conseguir encontrar un taxi tuvo que caminar hasta Gran Vía con Rocafort (más de una hora desde el Camp Nou), porque la cola de personas en la estación de Sants era de miedo (y no había un solo taxi por los alrededores). Una nueva vergüenza para una ciudad que presume de encontrarse entre las mejores del mundo, y que a la postre resulta tener peores servicios que una del tercer mundo. Si uno no tiene vehículo propio (coche o moto), sencillamente está muerto. La lástima es que esto tampoco es nada nuevo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo opiniones encontradas acerca del bolo. Amigos, pasaros por mi blog que les he pegado un respaso a los irlandeses.
saludos y endavant!
sfb72

Mr. Black Deaf Leppard dijo...

Buenas Sanfree, ya he leído tu crítica. Coincidimos en la espectacularidad y en la cagada garrafal de "One".
Saludos!

discoexpress dijo...

Es normal que den un espectaculo de tal calibre, son profesionales con un equipo de elite y mucha pasta.

Muy buena cronica.