lunes, 5 de octubre de 2009
Green Day: decepción en toda regla
El pasado jueves acudí al Sant Jordi para ver a Green Day. Era mi segunda vez. Hace nueve años, en la presentación de su disco "Warning" en la minúscula discoteca Attic (tenía que haber sido en la Vall d'Hebrón originalmente) disfruté de uno de los mejores conciertos del año, junto al de Rage Against The Machine en el Palau d'Esports.
Lamentablemente, muchas cosas han cambiado desde entonces en este trío. Se han hecho grandes (y no por la edad, sino por el montaje). Ahora llenan pavellones, y han adaptado su show a los estadios. Una lástima. Porque no es de recibo estar cada dos por tres haciendo corear al respetable (dividido en jóvenes imberbes y veteranos de mi quinta: nunca me había sentido tan mayor...) los nuevos (y viejos) himnos de su discografía. Esto no es el "Viva la vida" de Coldplay, en teoría es punk melódico de toda la vida, pero en manos del histriónico Billie Joe parecía más bien un bolo de fiesta mayor... Lamentable.
No es de recibdo que en la estupenda "Longview" haga subir a una chica para que destroce el tema,"cantándolo" ¡ENTERO!
No es de recibo el número de las pistolas de agua, y aún menos el bodrio popurrí de versiones que se marcaron.
No es de recibo que empezaran a las 20h15 sin previo aviso (en ningún medio indicaban la hora de inicio, y en Ticketmaster se equivocaron de ¡60 minutos!), pese a que luego tocaron más de dos horas...
Solo en los momentos en que tocó el trío original (y no el terceto adicional, con teclista y ¡2! guitarristas adicionales) subieron enteros, y se vislumbró su potencial real.
Cierto, Billie Joe sigue cantando de fábula, pero tiene tantos tics de estrella que resulta insoportable. Para el concierto con frecuencia exasperante, pese al delirio de los quinceañeros de turno. Y aunque el diseño del escenario y los audiovisuales eran interesantes, de nada sirvió al convertirse en el despropósito relatado anteriormente.
Lo siento, pero es que da pena ver como un grupo de verdad se ha vendido al espectáculo bufonesco de una manera tan triste.
Creo que ya nadie se acuerda de los tiempos en que dormían en casas okupas...
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Green Day,
todo por la pasta,
vendidos
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4 comentarios:
Es que donde estén aquellos conciertos en la antigua Zeleste en que echaban a algún que otro leopardo de la sala por escupir a Billie Joe...
Mira que confiar en Green Day a estas alturas ... Si vienen RHCP también irás a verlos? jejeje
Iré Sammy, aunque sea por nostalgia. Lo curioso de los RHCP es que en concierto aún dan la talla, mientras que en disco son patéticos. Todo lo contrario que Green Day.
Saludos
Yo en Madrid me lo pasé de puta madre, a pesar de que los adolescentes de ahora son gilipollas en su gran mayoría y no saben lo que es disfrutar de un concierto si no es con el puto móvil en la mano. Yo creo que a estos grupos hay que ir a verles con la simple expectativa de pasar un buen rato, ni más ni menos. Salud!
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