viernes, 21 de enero de 2011
Joanna Newsom, Palau de la Música, Barcelona
Al acabar el concierto comentaba con el amigo Toni Castarnado (atentos a la inminente publicación de su libro) que si bien los discos de esta mujer eran una maravilla, después de verla en directo podemos afirmar que en la ejecución de semejantes obras de orfebrería sonora su leyenda va un poco más allá.
Su formación de corte clásico la dota de un porte que proyecta una potente sensación de infalibilidad, la misma que nos asalta cuando observamos a la Orquesta Filarmónica de Viena y que nos hace pensar que aquello no está al alcance de cualquiera.
En el mejor de sus entornos (la cargada decoración modernista del Palau encaja perfectamente con la personalidad de la Diva) y con el mejor de sus discos bajo el brazo (para un servidor "Have One On Me" es un clásico contemporáneo), este leopardo marrón ha diwsfrutado de una de esas jornadas que no se olvidan.
Todo el repertorio sonó espectacular, destacando las composiciones de su última obra como Easy, Have One On Me, Good Intentions Paving Company o la sobrecogedora Baby Birch.
El único pero a la jornada es esa sensación de que faltaba mi leoparda en la butaca de al lado, ya que la situción era propícias para miradas cómplices y caricias despistadas.
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