Rammstein, Simple Minds y Depeche Mode

Rammstein: Jueves 12 de noviembre, Pavelló Olímpic de Badalona
Era la tercera vez que les veía. La primera fue en la sala grande de Zeleste, en la gira de su segundo disco, mientras que la segunda fue en la gira de presentación de su tercer disco, también en Badalona, y en un día en el que nevó copiosamente (y por ello llegué tarde y me perdí a sus teloneros Clawfinger).
Los germanos presentaban estaba vez su sexto álbum de estudio, notable pero a la vez previsible. El inicio de la actuación tuvo gancho: sendos guitarristas se abrieron paso a mazazos, destrozando una pared de cartón piedra, mientras que el vocalista lo hizo ayudado por un soplete, seguido de un patadón al boquete circular creado por éste.
Como es habitual en los shows de Rammstein, no faltó la pirotecnia y el fuego. Se mezclaron números clásicos como el del lanzallamas con otros inéditos como el de una plataforma elevada desde la que se arrojó un líquido incendiario muy vistoso.
También pudimos ver en el nuevo single "Pussy" una especie de cañón/pene gigante (ver foto) que expulsó una cantidad ingente de espuma al sufrido público de las primeras filas.
Hubieron algunos problemas de sonido, pero nada comparado al descalabro técnico de Coldplay.
Fueron casi dos horas de temas nuevos y viejos clásicos, en los que no faltó el típico paseíllo con la Zodiac del teclista, un friki de mucho cuidado, sobre los brazos del público.
Ya no sorprenden, pero siguen entreteniendo, que a fin de cuentas es lo que importa.

Simple Minds: Martes 17 de noviembre, Razzmatazz 1
El bueno de Jim Kerr no se sacó el abrigo en todo el concierto. Y eso que hacía un calor que tiraba para atrás y el vocalista sudaba lógicamente como un cerdo.
Fue una noche nostálgica, plagada de dinosaurios entre el público (la edad mínima debía rondar la treintena), en una sala que no se llenó completamente. Los escoceses mezclaron sabiamente sus clásicos con algunos temas de su nuevo disco "Graffiti Soul". Lo más destacable fueron los continuos coros del respetable, que taparon el pobre estado vocal de Kerr.
Pese a todo, no dejó de ser emocionante cantar los "na na na na na na na na..." del "Don't you forget about me" y otras pequeñas joyas poperas de los ochenta.

Depeche Mode: Viernes 20 de noviembre, Palau Sant Jordi
Los grandes triunfadores. Pese a que su nuevo álbum no es nada del otro mundo (como sus dos precedentes), hay que reconocer que Depeche Mode son unos de esos grupos que en directo nunca fallan. Les había visto en dos ocasiones anteriores en el mismo Palau. La primera, en la presentación de su Grandes Éxitos 86-98, y posteriormente en la gira de "Exciter". En ambas ocasiones había disfrutado de lo lindo. Y anteayer no fue distinto.
Dave Gahan sigue siendo un monstruo encima del escenario, y Martin Gore tampoco se queda atrás. Afortunadamente, tocaron pocos temas de "Sounds of the Universe", y se centraron en sus éxitos de los noventa, que son muchos. A un sonido impecable, se sumó una gran pantalla de leds que ofreció un espectáculo visual fascinante, y un sistema de iluminación brillante.
Fueron dos horas de deleite absoluto. Lo mejor, la clásica "fideuá" de brazos en "Never Let Me Down Again". La comunión entre artistas y público fue de nuevo total.

El próximo martes voy a Muse, otro grupo que tampoco acostumbra a fallar en directo, y el sábado 5 a Franz Ferdinand, de los que se puede decir también lo mismo.