martes, 25 de enero de 2011

Doble sesión de arqueología vintage




Jack White es, sin duda una de las figuras incontestables dentro del panorama musical actual. Todos los pasos que ha dado en su carrera musical son intachables. No descubriremos ahora su discografía con White Stripes, y en los últimos años ha expandido sus horizontes con The Raconteurs y The Dead Weather, dos proyectos que no son para nada menores.



Otra de las facetas que me fascinan del personaje es ese punto de mitómano con el que tanto me identifico, y que tan bien explota desde su posición privilegiada. En 2004, White tuteló la resurrección de una de las damas definitivas del country como es Loretta Lynn y siete años después lo ha vuelto a conseguir con Wanda Jackson, la princesa del Rockabilly de los 50's. Este tipo de colaboraciones son todo una declaración de intenciones y una muestra de respeto y agradecimiento a los iconos musicales que poblaron su infancia y engrandecen y humanizan la leyenda de uno de los popes del rock actual.



Recuerdo la primera vez que escuché ese Van Lear Rose sin saber toda la historia que le precedía, y esas guitarras distorsionadas de "Portland, Oregón" hicieron que me fuera directamente a los créditos del disco y lo entendiera todo al momento. La huella de Jack White en la producción e instrumentación y la actitud de Lynn, cantando con todas sus energías, convierten lo que podría haber sido simplemente un buen disco de country en uno de los imprescindibles de la pasada década.

Y cae recientemente en mis manos este maravilloso The Party Ain't Over para comprobar que White continua en forma como arqueólogo. Parecía que el celebradísimo Heart Trouble de 2003 (en el que participaban Elvis Costello y los Cramps entre otros) era el canto del cisne de esta gran dama, pero esta orgía de furiosas trompetas, desgarrados rugidos y enérgicos gutarrazos que se ha sacado de la manga la vuelve a poner en primera fila mediática.



La exlosiva recreación de viejos standards del Rock'n'Roll como “Nervous Breakdown,” “Busted,” "Shakin' All Over," y “Rip It Up”, el etílico revivir del "Rum and Coca Cola" de las Andrew Sisters, la salvaje versión del "Thunder on The Mountain" de Dylan y a la deliciosa revisión del "You Think I'm No Good" de Amy Winehouse se nos antojan como los momentos cruciales de esta obra, que supone una celebración en toda regla de que esta mujer de 73 años siga cantando como si le fuera la vida en ello.







LA BANDA SONORA PERFECTA PARA VIAJAR DE PORTLAND A OREGÓN

¡QUE SIGA LA FIESTA!

6 comentarios:

Lorbada dijo...

Totalmente de acuerdo... discazo.
Y escuchar la voz de la Jackson junto a la estridencia de la guitarra de White es una maravilla.

Mr. Brown Blind Leppard dijo...

Cualquiera diría que tiene 73años la abuelita...

myr dijo...

Vaya vaya con Wanda, siguen haciendo sus "gorgoritos rockabilly" a pesar de la edad que tiene, me voy a escuchar el disco!
Gracias leopardos!

Mr. Brown Blind Leppard dijo...

A su servicio...

myr dijo...

Así me gusta, me encanta tener unos leopardos a mis pies... ;))

Mr. Green Dumb Leppard dijo...

Tenía el de Loretta, pero no el de Wanda. Thanks, mr. Brown!