Finalmente, la casualidad o la fortuna hacen que la dicotomía The Ting Tings-Blood Red Shoes se decante por los segundos, y aunque a ellos ya los había visto, mi parte bestia-parda lo celebra. Me acompaña un leopardo negro, y tras pillar algo de carroña para llenar un poquito el buche, subimos escalera arriba para acceder por nuestros bigotes felinos. Tras unas pocas canciones correctas de Los Telemáticos, nos agazapamos en 1ª fila para estar bien cerca de nuestras presas.
Semáforo verde, y 'Try Harder'. La voz de Steven queda enterrada, y Laura-Mary hace un conato de queja y mala cara que me trae los peores recuerdos de aquél bolo de hace meses junto a un leopardo marrón. La cosa se arregla en 'Say Something, Say Anything', y la maquinaria se engrasa. No importa mucho el inicio cuando llega 'Doesn't Matter Much', y del zapato blanco de Ginger Rogers empieza a supurar algo...
Una nueva canción sin más nombre que 'New Song' deja intuir que el segundo disco no va a perder revoluciones, y éstas se ponen a 1000 con 'It's Getting Boring By The Sea'. Y pasa otra vez: otra nueva canción que parece un avión supersónico: 'It Is Happening Again'. ¿Qué es esa manchita roja en el pie?
'Take The Weight'. Los ojos se van al vestidito de colores de Laura-Mary (que incluso sonríe varias veces), al helicóptero cañonero que son los bracitos de Steven (tan tierno que parece el chiquillo), y al ampli situado encima de otro ampli que va dando saltitos adelante por las vibraciones del animal de la batería. 'Bring Me Down'. La baqueta izquierda salta en pedazos, mientras ambos cantan y sonríen. 'Forgive Nothing'. ¿Estamos sangrando, verdad?
Tercera y última novedad: 'Count Me Out'. Sonido contundente (¿seguro que sólo son 2, y de aspecto tan frágil?), compenetración absoluta. 'This Is Not For You', y quizás sea el ampli quién lo canta, ante nuestra desesperación por intentar avisar a Steven de que se le va a suicidar encima de su espalda. ¡¡¡¡Aaaaaaayyyyyyyy!!!! Ni tan siquiera un ampli de unos cuantos kilos de peso es capaz de parar a esa bestia, entre su descojone y el de Laura, y la carrera del roadie por volver a ponerlo todo en su sitio. Despelote 'I Wish I Was Someone Better', y todos lo pensamos para nuestros adentros de seres mejorables. La sangre nos brota a borbotones, y nos gusta su sabor.
Primeras curas en el backstage que no impiden un bis: 'ADHD' son las siglas del fin, entre los gritos desesperados de Laura por dar hasta la última vibración de su voz, y los crochets de Steven el noqueador hacia su pobre víctima con forma de cajas, bombo y platillos. Acaba subido a ella, herido del hombro derecho, pero contento. Nos han hecho desangrar, y es que las presas éramos nosotros. Almenos me llevo media baqueta y un póster para el museo leopardo...
4 comentarios:
Me alegro de que la bella Laura se haya comportado como una profesional esta vez. Su disco es arrollador, Steven una bestia parda, pero la actitud de diva de ella en el bolo que vimos hizo que no lo escuchara durante un tiempo.
Por cierto, muy buenas las fotos del escenario sangrando...
Fue tal cuál, mr. Brown. Sólo había que apretar el botón de la cámara... y revolcarse en la sangre a saborearla. Mmmmmmmm!!!! (siempre me han fascinado los vampiros)
Ah! Y Laura tampoco es que sea la alegría de la huerta. Estuvo con pose más bien fría, pero almenos no se quejó, tocó muy bien, y nos dejó disfrutar de su bonita sonrisa varias veces (y ese vestidito, y esos cabellos... grroaaarrrr!!!!)
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