Primero fue el turno de los neoyorquinos Ra Ra Riot, que trasladaron al escenario su debut resultón ('The Rhumble Line') que les ha valido comparaciones con Vampire Weekend (yo también los veo cerca de bandas como Cajun Dance Party o los mismos Campesinos). Los seis miembros disfrutaron como críos saltando, bailando y cantando sus frescas canciones de pop saltarín contagioso ('Dying Is Fine', 'Ghost Under Rocks', 'Can You Tell'...), que para mí sólo tuvieron un 'pero': la voz de Wes Miles quedó algo sepultada en la maraña sónica de batería, guitarra, bajo, violín y chelo eléctricos (por cierto, este leopardo quedó prendado de la chelista Alexandra Lawn... uf!). Por cierto, el guitarra Milo Bonacci vestía una impecable camiseta naranja con una cara de leopardo. Le devolveremos el guiño y en los próximos días reseñaremos su disco. En resumen, fueron unos tres cuartos de hora de perfecto calentamiento para los cabezas de cartel.
Y éstos eran, claro, Los Campesinos! Después de su antológica actuación en el Summercase (Gareth reconoció ayer que está en el Top 3 de los mejores shows de la banda), la expectación y el lleno (o casi) en Razz 2 eran de esperar. Los de Gales volvían a la sala donde hicieron su primer concierto fuera de Gran Bretaña, presentando en esta ocasión su segundo disco, que sale pocos meses después de su debut. 'We Are Beautiful, We Are Doomed' no llega ni por asomo al nivel de 'Hold On Now, Youngster', pero en vivo las canciones de Los Campesinos! multiplican su efecto anfetamínico (como dijeron una vez en la BBC, son como unos Belle & Sebastian empachados de Red Bull).
Abrieron con la 1ª canción de su último disco, 'Ways To Make It Through The Wall' y empezó así el huracán buenrollista de pop punk para saltar y cantar 'la-la-la'. Con 'The International Tweexcore Underground' y 'All Your Kayfabe Friends' dejaron claro la contundencia y aplomo de su directo, cosa que tiene más mérito cuando tienes que conjuntar y armonizar siete instrumentos y casi tantas otras voces: Gareth y Aleksandra llevan la pauta en la parte vocal y teclados, Neil y Tom a las guitarras, Harriet tocando el violín como si fuera una 3ª guitarra eléctrica, Ellen llevando el ritmo al bajo, y Ollie aporreando la batería como si fuera su peor enemigo.
Quizás esta vez estuvo un punto por debajo, pero el hit campesino abrió una recta final de concierto donde ya todo valía: sonaron 'We Are Beautiful, We Are Doomed', 'Sweet Dreams, Sweet Cheeks' y en el bis, 'Broken Heartbeats Sound Like Breakbeats', con Gareth paseando y cantando entre el público o subido a la batería, Neil tocando la guitarra subido a la valla, Aleksandra, Gareth i Tom cantando sobre los baffles, Ellen sobre la tarima, o Neil dando las gracias en un breve discurso con un perfecto castellano. Una horita escasa (es lo que tienen los festivales), pero que nos dejó con una sonrisa de oreja a oreja y la confirmación del buen hacer en vivo del rock campesino. Ya sólo quedaba hacerse con otro set-list para la colección, desde la 1ª fila donde disfrutamos de la noche, con la habitual destreza leoparda...
3 comentarios:
Ambos nos perdimos un conciertazo, joder, es que los que programan no tienen ni puta idea. En diciembre coinciden el mismo día Louris y Olson con Monster Magnet. No sé que hacer...
Grandes los Campesinos!!! Vaya final de bolo que vimos en el Summercase... Antológico. Y su primer disco ya es un clásico!!!
Sí, este miércoles coinciden Beach House y Howlin Rain (y encima juegan los pavos reales), el 18 Blood Red Shoes se solapan con The Ting Tings... malditos programadores!
Sí, este miércoles coinciden Beach House y Howlin Rain (y encima juegan los pavos reales), el 18 Blood Red Shoes se solapan con The Ting Tings... malditos programadores!
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