miércoles, 19 de noviembre de 2008

Fauna rockera (1): Pelopincho




Pelopincho cazado por las cámaras leopardas, esta misma noche tras los Blood Red Shoes


Los lectores más fieles ya conocerán la faceta inquieta y revoltosa de este leopardo verde y, en el concierto de esta noche de los Blood Red Shoes, la lavadora que tengo por cerebro ha decidido que ya era hora inaugurar una sección que había pasado de puntillas en algunas conversaciones entre leopardos. Y es que, en los ambientes rockeros de los territorios felinos donde habitamos, convivimos con toda una serie de fauna y personajes recurrentes que vemos una y otra vez, y que nos despiertan curiosidad, admiración, fantasías... empieza aquí este espacio a medio camino entre la sociología y la ciencia ficción, hecho con todo el cariño hacia las personas reseñadas. Pongo voz de Félix Rodríguez De La Fuente para hablar de nuestro primer protagonista de la fauna rockera: el Pelopincho.

Allí donde haya guitarras rockeras, podrás encontrar a Pelopincho. Su hábitat natural discurre entre el Sidecar (las noches de fin de semana) y cualquier sala donde haya un concierto de bandas con buenas guitarras cortantes y ritmos contundentes. Pelopincho se mueve como pez en el agua con Black Rebel Motorcycle Club, Heavy Trash, Mooney Suzuki, Blood Red Shoes... artistas que le proporcionan alimento espiritual y físico suficiente como para efectuar uno de sus movimientos más característicos: el balanceo espasmódico de cabeza como si fuera uno de esos muñecos de Elvis que se ponen enganchados a la parte interior del parabrisas del coche. Algunos científicos lo han interpretado como una ceremonia de cortejo, y otros simplemente lo han visto como una extrovertida expresión de euforia musical con la que este leopardo verde se siente totalmente identificado.

Desconocemos la procedencia de Pelopincho, pero todo apunta a que es extranjero (¿Argentina? ¿Uruguay?), porqué si mi memoria no me falla tenía acento sudamericano la vez que coincidimos con él a la salida de un concierto al que fui con una leoparda con la que salí durante un tiempo y que le conocía de la noche barcelonesa. Y, si mi intuición y mis recuerdos no me fallan, bajo esa apariencia agresiva se escondía un tipo afable y apasionado por la música. Aunque como mi memoria felina es más propia de un mosquito, podría equivocarme, quién sabe...

...pero ya sabéis, amiguitos: el próximo concierto guitarrero que presenciéis o vuestra próxima parranda nocturna en el Sidecar, estaros con los ojos bien abiertos y prestad atención, porqué Pelopincho podría estar cerca.

Pelopincho, vestido de leopardo, y a punto de saltar al cuello de los Heavy Trash en el Sidecar

3 comentarios:

Mr. Black Deaf Leppard dijo...

Ja ja ja, pelopincho es muy grande, sí señor. Y el concierto de los Blood Red Shoes también lo ha sido (me he enamorado de su cantante)
Por cierto, otro día tenemos que hablar de otro CLÁSICO de la fauna rockera: el GARANTÍAS (visto por última vez en Howlin Rain)

Mr. Green Dumb Leppard dijo...

Pelopincho, el Garantías... y tantos otros curiosos animalejos nocturnos rockeros que pululan por la meseta barcelonesa!

Joder, mr. Black, como para no enamorarse de la leoparda Blood Red Shoes! Aunque en su anterior visita tuviera una mala noche... eh, mr. Brown?

Mr. Brown Blind Leppard dijo...

Enorme Pelopincho!!! Sus movimientos tribales y sus atuendos son puro Rock'n'Roll.