Y, por supuesto, a los leopardos también nos emocionan las saetas...
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Si señor, con 2 cojones. Luchemos porque la blasfemia sea reconocida como un derecho -¡y un deber- constitucional. ¡Me cago en un tren lleno de cañamones y en cada cañamón mil Vírgenes!
El único objetivo de este blog es compartir la pasión que nos provocan aquellos artistas que nos remueven algo ahí adentro y nos dan fuerzas para salir a la selva cada mañana. Nuestra idea es sólo dar a conocer a estos artistas, y que los lectores puedan tener la oportunidad de tomar contacto con su música para decidir si les resulta interesante o no. Sobra decir que el único lucro que obtenemos es espiritual, y que desde aquí animamos a todos los amantes de la música a seguir inviertiendo en los artistas, de la manera que la conciencia de cada uno crea más conveniente.
1 comentario:
Si señor, con 2 cojones. Luchemos porque la blasfemia sea reconocida como un derecho -¡y un deber- constitucional.
¡Me cago en un tren lleno de cañamones y en cada cañamón mil Vírgenes!
Saludos
Eggman
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