viernes, 10 de abril de 2009

Semana Santa Leoparda












Y, por supuesto, a los leopardos también nos emocionan las saetas...





1 comentario:

Anónimo dijo...

Si señor, con 2 cojones. Luchemos porque la blasfemia sea reconocida como un derecho -¡y un deber- constitucional.
¡Me cago en un tren lleno de cañamones y en cada cañamón mil Vírgenes!

Saludos
Eggman