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La naturalidad y alegría vital que desprende este freako-crooner es la base de su particular manera de esculpir brillantes fragmentos cotidianos.
Tan pronto podemos presenciar la escena de un encuentro furtivo en el jardín de una chica como asistir a una conferencia académica o reconocer que tenemos un verdadero problema con el alcohol. Esta variedad de situaciones son mostradas al oyente bajo el filtro de unas melodías dulzonas, alegres y soleadas, teniendo así la sensación por momentos de que hemos esnifado eter como Johnny Depp en 'Fear and Loathing In Las Vegas'. El sonido del Ukelele, obviamente, refuerza y amplía este estado de alegre y plácida semi-alucinación hippiosa.
Un brindis por el hijo bastardo de Adam Green y Jens Lekman!!! Ha editado un disco que va a alegrar muchas de las grises mañanas de este frío Diciembre.
AGARRA EL UKELELE Y CANTA CON DENT MAY
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