Martín Henrik Gustaffson iba para futbolista. O eso le habría gustado a su padre, que le puso su nombre en honor al jugador del Tottenham Martín Chivers. Pero a los 12 años, nuestro pequeño sueco se rompió la pierna, y aprovechó su baja para tomar prestada la guitarra de su hermano y emular a aquellos cassetes de Elvis, Rod Stewart, Bruce o Kiss que escuchaba en el coche de su padre cuando le llevaba a entrenar. Y lo vio claro.
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Con ‘Hard Work’ empieza el camino tortuoso de camas vacías y almas a medias, acolchado por armonías disonantes y sonidos de raíces más americanas que escandinavas. ‘Suffocation Street’, ‘Tonight I’m Swimming’, ‘The Good Times’… lamentan el presente, idealizan el pasado, pero con la esperanza que el futuro épico de ‘True Haven’ se convierta en algo más que un puro anhelo.
2 comentarios:
Enorme disco!!! Durante un tiempo sonaba a diario en mi guarida. Buena excusa para recuperarlo.
Siempre viene bien, ahora que vuelve a llover
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