The Jesus And Mary Chain, '21 Singles' (2002)

En días de mierda como estos últimos de lluvia, viento y frío, apetece más escuchar unos discos que otros. Hoy es día de pijama, sofá, estufita, y en este ambiente de cierto autismo, perreo y apatía rollo 'Lost In Translation', los Jesus And Mary Chain me entran de maravilla. Como son uno de esos grupos en que cada uno tiene su disco favorito (que si "el bueno es 'Psychocandy'", que si "¿Qué dices hombre? Si 'Automatic' le da 1000 vueltas", que si "dejad de decir tonterías y tocaros con 'Honey's Dead', su obra cumbre"...), yo me quedo con este recopilatorio que, como su nombre indica, agrupa por orden cronológico los 21 singles que publicaron entre 1984 y 1998.

Es interesante ver la evolución del grupo desde esas primeras canciones abrasivas y ruidistas ('Upside Down', 'Never Understand', 'You Trip Me Up') de la época en que Bobby Gillespie todavía tocaba la batería con ellos antes de liderar a Primal Scream. El temazo 'Just Like Honey' (que precisamente salía en la banda sonora de 'Lost In Translation') ya empieza a apuntar un 'refinamiento' (si se le puede decir así) del sonido de una banda que bajo esos muros de distorsión y feedback escondía melodías del mejor pop de los 60': ¿acaso 'Some Candy Talking', 'Come On' o mi preferida 'Almost Gold' no las habrían podido cantar las Shirelles o las Marvelettes? ¿Y qué decir del dueto junto a la divísima leoparda Hope Sandoval en 'Sometimes Always'?

Los ecos del sonido Manchester y la vena rockera también quedan perfectamente reflejados en temazos como 'Far Gone Out', la dupla 'I Hate Rock'n'Roll' / 'I Love Rock'n'Roll' o ese 'Head On' que más tarde versionaron los Pixies. La estética oscura, esos pelos largos y desgarbados, y esa actitud polémica que les acompañó (sobretodo en sus primeros tiempos de tumultos en los conciertos, prohibiciones en las radios por letras ofensivas contra la religión o apología a las drogas...) son otros elementos que añadían un enorme atractivo a la banda de los hermanos Reid, de la que tantísimos grupos posteriores han bebido.

Por cierto, los leopardos nunca olvidaremos la paranoia colectiva que se montó el año pasado en el festival Summercase, cuando pudimos verles por primera vez: semanas antes, los Jesus & Mary Chain habían reaparecido en el festival Coachella de EEUU, y la leoparda Scarlett Johanson (fan y amiga de la banda) cantó con ellos 'Just Like Honey', en un guiño a la película que fue el trampolín definitivo a su carrera. Como justo en los días del Summercase, Scarlett estaba en Barcelona rodando la peli de Woody Allen 'Vicky, Cristina, Barcelona', corrió el rumor que todo el mundo daba por hecho de que saldría a cantar con ellos. Con las primeras notas de 'Just Like Honey' apareció una rubia en un lateral del escenario, y hubo escenas de gritos e histeria colectiva: "¡¡Es Scarlett, es Scarlett!!"...

...pero no era ella. Aún así, el concierto estuvo de puta madre...

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