domingo, 7 de septiembre de 2008

Clásicos de los 90: 'Nothing's Shocking' (1988) y 'Ritual de lo habitual' (1990)


De acuerdo, este discazo no pertenece a la década de los noventa, sino a la precedente, pero al editarse a finales de ella, y por la revolución que supuso, prefiero englobarlo en esta clasificación.
Jane's Addiction es quizás el grupo más importante del rock alternativo de los noventa, con perdón de los también inmensos Nirvana. No llegaron a la dimensión de éstos, sino que se quedaron en un grupo de auténtico culto, y quizás eso les favoreció (así como el hecho de separarse, lamentablemente, en 1991).
Reconozco que la primera vez que escuché "Nothing's Shocking" no me gustó. Encontré una cassette en el local de ensayo del grupo donde entonces me divertía cantando, en el año 92, y era este álbum. La introduje en mi walkman y me pareció demasiado extraña... Posteriormente mis compañeros de banda me pasaron el vinilo del también tremendo "Ritual de lo habitual" (1990), que ya me gustó más (sobre todo su demoledor inicio).
No recuerdo cuando empecé a flipar con "Nothing's Shocking", pero tuve una época con mis amigos en que éste no dejaba de sonar noche tras noche.
También he de reconocer que me perdí el apoteósico concierto que Jane's hicieron en el antiguo Zeleste en 1991 (aunque me resarcí cuando volvieron a la misma sala 12 años más tarde).
Jane's Addiction son únicos. Perry Farrell, su vocalista, es un ser excéntrico, y su particular voz es reconocible y le da el toque especial a una música original y colorista. El guitarra Dave Navarro tiene un talento innegable (pese a su horrendo disco en solitario, y sus últimas incursiones musicales, a todas luces olvidables) y fue un genio en los dos trabajos mencionados.
La sección rítmica, con el demoledor batería Stephen Perkins y el sobresaliente Eric Avery (único miembro que fue reemplazado en su reunión, aunque ahora ha aceptado volver a la tercera reunificación de la banda) no puede ser mejor.
"Nothing's Shocking" mezcla trallazos de heavy rock con temazos mucho más tranquilos y psicodélicos, y combina a partes iguales el funk rock más desbocado con la improvisación más inspirada. Su música es única, no se parece a nada, y eso es lo que les hace grandes.
El que todavía no los haya escuchado no tiene perdón. NO debe bajárselos, sino que ha de hacerse un favor y adquirirlos (se encuentran en serie económica) religiosamente, porque SON unos de los discos más importantes de la pasada década. Palabra de leopardo.

2 comentarios:

Mr. Green Dumb Leppard dijo...

Ciertamente únicos e irrepetibles! Jane Says, vamos...

Mr. Brown Blind Leppard dijo...

Enormes!!!! Creo que debería fundarse una religión alrededor de estos dos discos.